miércoles, 27 de septiembre de 2017

Terremoto, México 1985 - 2017

19 de septiembre... de 2017... hubo un terremoto en la CDMX. Desde entonces no he podido expresar lo impactada que estoy ante dicho suceso.

Me encuentro en la Facultad de Psicología, en Ciudad Universitaria, hace un año comencé el proyecto de un taller de coro que, lento, pero poco a poco va funcionando; desde la semana pasada noto a mis chamacos muy entusiasmados, sentimiento que me han contagiado. En pleno ensayo, recién monto una canción nueva “Climbin’ up the mountain”; un “jalón” extraño me hace detenerme en la lectura de la partitura y subir la mirada hacia ellos: “está temblando” comenta al instante alguien; aunque consciente, en ese momento aún no veo venir la magnitud de lo que se aproxima, sin embargo, me levantó de inmediato y, al mismo tiempo, siento todo el edificio moverse de arriba abajo; “vamos a salir del saló…” no termino la frase, mi caja de colores que está sobre el escritorio vuela y cae en el piso, regando todo por el lugar. Salto los obstáculos y les digo a los chavos “¡No vayan a las escaleras! Quédense junto a los pilares del edificio” pero, al salir detrás de ellos, puedo ver el caos mayor de lo que imaginaba, el grupo de junto viene corriendo hacia nosotros “¡No vayan a las escaleras, muchachos! ¡Por favor! Quédense junto a las columnas, ese es el sitio más seguro”. No sé cómo, pero se detienen, el temblor continúa, cada vez más fuerte, yo sigo sin creerlo.

En un segundo pienso en tantas cosas; mi familia, todos mis seres queridos, luego recuerdo el simulacro que habíamos hecho en la Facultad de Música unas horas antes, el que se hace cada 19 de septiembre para conmemorar el fallecimiento de las personas que perdimos en el temblor del ’85. “No, no puede ser. Esto no es posible” pasa ese pensamiento por mi cabeza “Es 19 de septiembre, esto no puede estar pasando”, una y otra vez “¿Qué clase de broma es esta?”. Entre tanto, miro a mis alumnos, recargados totalmente hacia las paredes de los salones, junto con el otro grupo “¡Péguense a la pared!” grita uno de ellos al momento que extiende sus brazos y retiene a todos los que puede, yo aún me sostengo de una de las columnas, tengo un recuerdo borroso de ver pasar a otros chicos corriendo, al bajar la mirada: otra de mis alumnas, agachada y cubriendo su cabeza, por un momento pienso que está bien lo que hace, pero me preocupa que alguien vaya a atropellarla o lastimarla entre tanto caos; el temblor continúa y en aumento. Veo a mis chamacuelos (así les digo a veces) y pienso, con todo el dolor de mi corazón, que el edificio está por derrumbarse. La pared, aquella donde ellos se encuentran, se mueve como si fuese de goma y por un momento la veo casi separarse del suelo, del suelo de aquel segundo piso. Los miro a todos de nuevo, lo sé, estoy completamente segura de que el lugar donde están es peligroso; la mente viaja a una velocidad impresionante, pues me veo a mí, a todos, bajo los escombros y pienso en la remota posibilidad de sobrevivir, sin ellos… no, no puedo vivir con ese remordimiento de conciencia el resto de mi vida. Tomo por los hombros a la chica, la que estaba agachada y la llevo hacia donde los demás, “si morimos, morimos juntos; si sobrevivimos, sobrevivimos todos” entonces extiendo mis brazos para retenerlos, al igual que el otro chico.

Al virar hacia el otro lado, no puedo creerlo, un grupo más está viviendo la misma pesadilla que nosotros, están dispuestos a correr también hacia las escaleras: “¡NO! ¡Quédense ahí! ¡No se muevan!”; me miran, asustados, pero al final hacen caso. “¿Y sus profesores?” cruza un pensamiento fugaz por mi mente. Hay muchos ruidos alrededor, el edificio cruje, cosas caen, incluidas las lámparas de los salones, pienso que el techo caerá sobre mí, que me golpeará, pero ya no me importa.
Segundos después, no lo creo, el movimiento comienza a detenerse, ¿será posible? ¿Estamos a salvo? Disminuye cada vez más… Primero no creía que estuviera temblando, ahora no creo que se esté deteniendo. “Vamos… vámonos, hay que bajar; con cuidado”, “Si tienen sus cosas a la mano, tómenlas, si no, no se preocupen” les digo mientras tomo a algunos por los hombros y los dirijo, por fin, hacia las escaleras; me preocupa que haya réplicas. Regreso por un momento al salón, pensando en llevarme solo lo indispensable; no, no, realmente nada lo era, ¿mi dinero, mi tablet? No, nada. Ni siquiera el teclado que mi mamá me regaló cuando tenía diez…

¿Mi celular? Sí, debo comunicarme con los demás; lo tomo y me apresuro a darle alcance a los chicos. Llego a la planta baja, a la explanada de la facultad, todos están ahí; asustados, llorando. Son demasiados, no logro encontrar a mi grupo así que me dispongo a reunirlos. Entre tanto, protección civil llega con un altavoz y nos habla, dan la orden de no salir de la facultad “es más seguro que permanezcan aquí, nos estamos comunicando para recibir más informes de lo ocurrido”. Comienzo a razonar la magnitud de las cosas, ¿qué habrá pasado en el resto de la ciudad? Mi familia pasa por mi mente, pero no me preocupo tanto, ellos no viven en la ciudad. Poco después reúno a los míos y nuevamente el altavoz “vamos a estar aquí un buen rato” como invitándonos a sentarnos y tranquilizarnos; “recuerden no hacer llamadas, a menos que sea muy necesario. No debemos saturar las redes, es mejor enviar mensajes de texto”, comentan por último al ver que todos sacan el celular de forma apresurada.

“¿Estás bien?” me acerco a cada uno de mis alumnos para hacer la misma pregunta, “sí…” responden apenas, “bueno, creo que no, iré allá” admite una de las chicas y se acerca a quienes están atendiendo a personas en crisis. Continúo mi recorrido y pregunto de nuevo “¿Estás bien?” niega con la cabeza mi querido “Tomate”: “No” luego rompe en llanto, “no encuentro a mis papás” mi corazón se estremece y lo abrazo para consolarlo: lo tranquilizo diciéndole que sea paciente, que las redes están saturadas y que probablemente sea por eso que no respondan, pongo toda mi fe en ello. Un rato después se organizan grupos pequeños para subir al edificio por las cosas, me llevo a algunos de mis chamacos para recuperar las mochilas y demás pertenencias que seguían en nuestro salón; al llegar ahí, cosas en el piso, las lámparas caídas, colgando del techo, escombro… aún no lo creo.

Mi hermana llama por teléfono “Claro, debe de estar preocupada”:

—Hola.
—Hola, ¿cómo estás?
—Bien, ¿y tú cómo estás? ¿Dónde estás? Quiero regresar a la casa, pero es un caos y creo que estoy más cerca de donde tú estás.
—¡Qué! ¿Dónde estás?
—Insurgentes sur.
 —¿Qué haces aquí…?

Me responde que había ido a arreglar asuntos de trabajo, ya me había avisado por la mañana. Demonios, lo había olvidado.

Las horas pasan sin que nos demos cuenta. Decido que ya es hora de partir y me despido de otras de mis alumnas, quienes han decidido esperar un poco más para regresar a sus casas; puesto que la ciudad es un completo desastre. Regreso al auto junto con mi hermana y una alumna a quien acercaré a su casa. Al salir de la universidad, ¿el apocalipsis? En serio lo parece, los autos casi detenidos por completo, la gente caminando sobre esa misma avenida de forma apresurada, ansiosos por llegar a su casa, para asegurarse de que todos estén bien allá.

El camino es silencioso y entonces reacciono: La radio. La enciendo y escucho atentamente, temblor, calculan cifras preliminares, por lo mientras reportan decenas de edificios derrumbados; sesenta personas fallecidas, setenta, ochenta, noventa, cien, ciento cinco, ciento diez, ciento cincuenta, ¿doscientas? La cifra aumenta mientras el tiempo transcurre al igual que nuestro camino. No, no lo puedo creer, sigo sin creerlo, es imposible. Comienzo a recordar aquellas anécdotas del 85’ que mis padres, hermanos, tíos y demás personas mayores me habían contado una y otra, y otra, y otra vez; es como regresar a ese día en el que yo ni siquiera había nacido: siempre había tratado de ser empática, pero vivirlo no es igual, ahora puedo entenderlos completamente.

Cuatro horas después, al fin logro llegar a mi casa, por un momento pienso en regresar a ayudar, pero comentan que la ayuda comienza a sobrar; “no, no podría ayudar en nada si voy”. Entonces me dispongo a buscar al resto de mis amigos en redes y contactar con los que sí están allá, pasar contactos, mandar ayuda, así se me va toda la noche, no puedo dormir en lo absoluto. El día siguiente es igual, las clases han sido suspendidas, ofrezco mi carro como transporte de víveres pero la organización aún es algo caótica, así que continúo con mi labor de mandar y pasar contactos. Los siguientes dos días me dedico a organizar víveres con mi antiguo grupo scout, he hecho lo posible, pero siento que mi ayuda no es suficiente, quizá me sienta así el resto de mi vida…

Sábado, después de llegar del trabajo, al fin logro dormir un poco; seguro fue por el cansancio. Mis amigos se empiezan a preocupar, mi mente ha estado completamente perdida en la nada, apenas y hablo.

Recuerdo un día que platicaba con uno de mis alumnos, un niño: “Maestra, ¿usted sintió el temblor? ¿Cuáles son los sitios seguros de aquí? ¿Se puede hacer un triángulo de la vida? Si rompo el parche del bombo y me meto ahí, yo creo que me podría salvar”; una sonrisa de lado apenas se dibuja en mi rostro.

Durante otra clase:

—Ok, está bien, pero revisa la lección a partir del segundo compás.
—¡Noooo, maestra! ¿Por qué me odia? —Río un poco.
—No te odio, Ulani. A ninguno, de hecho… —Se me hace un nudo en la garganta— …moriría por ustedes. Literal. —Tan solo se ríen.

Mi mente mira aquellas escenas, una y otra vez. Mi conciencia me remuerde y, viendo algunos comentarios en Facebook, es cuando caigo en cuenta; me siento mal por seguir viva, sabiendo que otros no corrieron con la misma suerte. Lo sé, sé que es estúpido pensar así, al contrario; me debería sentir agradecida por ello, pero no es tan fácil como suena. Por otra parte, no logro desahogarme, me guardé muchas cosas y no quiero contárselas a nadie, siempre he sido así; “Más hermética que una Ziploc” comenta una de mis amigas.

Dentro de lo malo, existe lo bueno. El desastre ha sacado lo mejor de los mexicanos como sociedad, todos aportan, en momentos los víveres empiezan a sobrar y se tienen que reacomodar en otros lugares; los voluntarios exceden en varios sitios, comienzan a organizarlos por grupos y turnos. Del gobierno y los grandes medios de comunicación mejor ni se habla; Frida Sofía ha causado un gran enojo en los cuidadanos, mientras que Frida Marina-chan es la sensación del momento.

Domingo por la mañana, nos citan a un ensayo para un concierto coral que se está (estaba) preparando. Al llegar allá, una compañera se me acerca “Melina, me da mucho gusto verte. Qué bueno que estés bien”, apenas agradezco y correspondo al abrazo: los demás no dicen nada pero, claro, también me abrazan de forma efusiva; uno de mis profes me reclama por estar tan seria, le gusta echarme “carrilla” cada que me ve. Durante el ensayo, se canta el himno universitario y al final gritamos un “Goya”, mi amiga que está sentada a un lado se suelta a llorar; me acerco para abrazarla, entiendo que todos estamos un tanto “sentimentales”, no es para menos.

El lunes llega, la semana ha pasado pronto, pero lenta; qué extraño. Llego a Ciudad Universitaria, me había quedado de ver con una amiga, pero el tiempo me sobra, así que me dispongo a arreglar algunos pendientes en la Facultad de Psicología, se me estremece el corazón al entrar, recuerdo todo de nuevo. Antes de irme, no puedo evitarlo, subo al segundo piso para ver aquel salón donde nos encontrábamos el martes pasado, por redes me habían enviado un video donde mostraban que la pared había quedado dañada y, en efecto, al llegar ahí el pasillo está cerrado con lonas, me asomo por las escaleras y veo… la pared no está, fue completamente removida; la están reconstruyendo. Es el único salón del edificio que está en reparación, nuevamente se me hace un nudo en la garganta, pero prefiero irme rápido de ahí.

Saliendo recibo una llamada de mi amiga con quien me encuentro en la parada del pumabús cercana. Al fin nos vemos y la pregunta de toda la semana: “¿Cómo estás?”. Ella me cuenta su experiencia en la facultad de Filosofía y Letras, aterradora también, yo le cuento la mía. Y al fin confieso: “Me siento muy mal” se me salen unas lágrimas, no tantas como hubiera querido, pero algo es algo; ella me da unas palmaditas, haciéndome saber que está conmigo. Nos vamos a comer unas crepas a Copilco para consolarnos tantito, no había comido casi nada en toda la semana, tal vez sentía que ni eso me merecía. Después nos despedimos y cada quien agarra camino hacia su casa. Al siguiente día me quedo de ver con algunos compañeros de la escuela, pues quieren organizar brigadas de ayuda, además proponen hablar de lo sucedido y de cómo nos sentimos al respecto. Dudosa, pero al final me animo a contar, nuevamente, lo ocurrido; otra vez, no fue fácil hacerlo.

Los ánimos permanecen bajos en la ciudad; y la gente dispersa. Muchos universitarios se han ido de voluntarios a las brigadas, centros de acopio y albergues, otros incluso han viajado a los estados vecinos para llevar ayuda. Algunas facultades han decidido hacer paro de actividades para seguir con la organización de brigadas. Por mi parte, en Psicología, aún no sé si me llamarán para impartir mi taller, no quiero frenar las actividades de mis alumnos, si es que también requieren de más tiempo para regresar a la normalidad, así que decido enviarles mensaje para saber su opinión: “Ya no quiero que mi único recuerdo del coro sea que, en mi primer día con ustedes, nos agarró el sismo. Tengo muchas ganas de tener más y mejores momentos, tengo ganas de cantar” comentan eso y otras cosas; comienzo a entender que requieren de ese espacio más de lo que pensaba. Un día antes comentaba una amiga que muchos de los músicos, después de esto, se habían replanteado la utilidad de su profesión; luego de leer a mis alumnos, me acuerdo de que yo siempre he sabido cuál es su utilidad, pero me había sentido demasiada abrumada en los últimos días como para recordarlo.

Miércoles, al fin puedo ver a mis chicuelos de nuevo, les pregunto cómo están y en algún momento del ensayo les comento que después debemos de hablar sobre lo ocurrido. Por lo mientras, a lo que vamos, cantar. Lo hacen bastante bien, qué extraño, me da la impresión de que hubiesen mejorado mucho en esta semana, aunque no nos hayamos visto; raro, definitivamente. “Climbin’ up the mountain” les digo el título de la pieza que trabajaremos, así comienza el ensayo, justo donde nos habíamos quedado y, al fin, terminamos de montar la canción. Se notan felices, lo disfrutan, creo que llevaban esperando ansiosamente ese momento durante la semana. Terminamos el ensayo y acordamos vernos al día siguiente, todos sonríen, parecen haber creado un vínculo fuerte.

Esto, muchas cosas comienzan a reanimarme, ya no estoy tan “zombie” como los días anteriores, tan perdida en la nada; tengo fe en que el tiempo hará que todo regrese a la normalidad dentro de mí. Tan solo un poco, pero empiezo a agradecer el hecho de seguir aquí, quizá sea que me falta aprender un par de cosas más antes de partir de este mundo; el tiempo dirá, no hay más. Por lo mientras solo queda levantarse y seguir adelante, confío en que, como en otras ocasiones, me pueda recuperar de nuevo, después de este enorme tropezón; todos lo haremos.

martes, 26 de octubre de 2010

Oyasumi no uta

video de la canción ---------> http://www.youtube.com/watch?v=ABN6H1ZU_VI

De Vocaloid

El día de hoy, ya anuncia, que está por terminar
Y sin ningún sonido, comienza el mañana
Tu cuerpo, que está cansado, debes relajar
Y duerme con… tranquilidad…

Y es que des… de el primer, día en que yo te conocí
El perfil que muestras siempre tiene aquella…
Mirada, siempre fija en ese mañana
Con ojos llenos… de empeño

No te apresures…
Ganarle a alguien, no tiene ninguna necesidad
Seguramente hay alguien
Que te ama, sin una razón especial

Simplemen…te respira, ligeramente
Con tu rostro apaci… ble tu rostro durmiente
Para que veas de nuevo, ese mañana
Y duerme con… tranquilidad…
Hum…

Los días, en que canto, siempre junto a ti
Lluviosos, días en que… nada sale bien
Dices que… es tu culpa, y solamente
Me miras y… me sonríes

No debes atormentarte
Ya que yo estoy, totalmente feliz a tu lado
Por más que no se cumplan…
Los sueños, siempre seguirán siendo hermosos
Sin una, sola nube por fin algo brilló
Tú sincera sonrisa que ahora podrás ver
Nuevamente el mañana, que está frente a ti
Y duerme con, tranquilidad…
Descansa pa… ra el mañana

lunes, 30 de agosto de 2010

Rain

Video de la canción -----> http://www.youtube.com/watch?v=ZD58obuBYHg

5º Ending de la serie Full Metal Alchemist Brotherhood

Falsedades de Junio, la verdad está guardada…
en mis ojos tono sepia
Cerca uno del otro… el calor ahora está…
Yo no entiendo esas cosas más...

"Estarás bien tu sólo" tú dijiste obligándome,
luego te despediste de mi
¿Ese es mi consuelo? entonces yo debo…
de estar harto de… escucharlo otra vez…

Sin fin de llamada, recuerdos sin piedad parecen tener,
ninguna intención de perdonarme
Si cierro los ojos, crecerá a mí alrededor la distancia,
y ahora sólo… tú te ríes de mí…

La lluvia, ¿se detendrá en alguna o…casión?
El frío, ha durado mucho tiempo ya
¿Y por qué, fue que la lluvia me prefirió a mi?
escogió a quién, no tiene a donde escapar

El tiempo se entromete, en aquel nuevo mañana…
por fin encontré el camino
Es el que buscaba, y no es el futuro,
sigo de cerca… ahora el pasado

Tú me diste una…
nueva oportunidad por tus consuelos,
a este odioso y cobarde de mí

Es cosa del tiempo...
mis problemas se derramarán pronto,
recorrerán… toda mi mejilla

Ojos que… no quieren conocer el pasado,
dedos que… pueden lavar y borrar todo
Sanarán, las cicatrices a un ritmo… muy suave
La inalcanzable, distancia ya no lo estará

La lluvia, ¿se detendrá en alguna o…casión?
El frío, ha durado mucho tiempo ya
¿Y por qué, fue que la lluvia me prefirió a mí?
Dejaré que ella, me cubra más

La lluvia, sigue cayendo y cayendo… más
Parece, que no tiene algún final
Mientras que… bajo una sombrilla los…
dos juntos… nos anidamos, y está presente el silencio

Let It Out

Video de la canción -------> http://www.youtube.com/watch?v=sIikteH0FWY

2º Ending de Full Metal Alchemist Brotherhood

Saca todo, saca todo…
No hay razón para aparentar ser fuerte
Hasta el muro, en el que alguien…
dibujó un graffiti de flores se está… meciendo

Y es que tu personalidad, nadie más puede entenderla
La pierdes y la recuperas a la mitad de un largo, muy largo camino
De repente estás muy sólo,
y tienes días en los que quisieras llo…rar… pero…

Transformemos, llanto y dolor, en estrellas brillantes
Encendamos, la luz que iluminará el futuro
Nuestros pequeños errores, que se conviertan en polvo de estrellas
Busquemos por siempre el poderoso brillo

Saca todo, saca todo…
No te es suficiente buscar más cosas
Está bien que… no te baste…
y por eso es que tienes que encontrarlas… wo oh…
¿Y qué pasará mañana?... eso es lo que quiero saber…
Con un pequeño cuchillo, que va oculto en los calcetines
Date cuenta que aunque fuerte, parezcas la mentira siempre… te… hiere

Es verdad que… nos da miedo, y seguimos viviendo
Interpretar… lo que es una sonrisa es lo que hará el viento
Unamos nuestras pequeñas, manos para poder hacer polvo de estrellas
Busquemos por siempre el poderoso brillo

Si las cosas justas estuvieran erradas ¿Qué tendría yo que hacer?
Aun si aceptaste las cosas tristes como si fueran correctas
Pensaste en perder… las pero, tú sabes que estás, viviendo
En una verdad, que es la más correcta

Transformemos, llanto y dolor, en estrellas brillantes
Encendamos, la luz que iluminará el futuro
Unamos nuestras pequeñas, manos para poder hacer polvo de estrellas
Busquemos por siempre el brillo

Y ya no sé, si el adiós… algún día llegará
Sin embargo, las estaciones pasarán una tras otra
Y esos pequeños errores, son como estaciones pero algo… no cambia…
Que tú y yo sigamos caminando juntos

Murasaki no ou

Video de la canción -----> http://www.youtube.com/watch?v=YAtbijzpcIg

De Vocaloid

“Hey tu… arrodillate”
Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar
Existía un imperio que era muy arrogante
Que era gobernado en la más alta cima
El nombre de un Dios tenía su emperador
Diariamente gozaba de cosas costosas
Todos sus sirvientes sabios eran realmente
Su caballo favorito era Marebo
Absolutamente todo, le pertenecía

Si la gente ocasionaba algún problema
A toda prisa acudía al lugar
Cualquiera que se opusiera a su voluntad
Simplemente era derribado
“Hey tu… arrodillate”

Delicada flor, púrpura, elegante

Ro… deada de colores muy vivos
Los pobres países que estaban alrededor
Ah, sus nombres fueron eliminados del mapa
El deseo del Emperador de Púrpura
Era dominar por completo el mundo
Él pensó que también podría tal vez funcionar
Unificarse con el Reino del Norte

El emperador preparando su estrategia
Mandó llamar a uno de sus fieles ministros
Su voz tan calmada simplemente le dijo:
“Del Reino del Norte no debe quedar rastro”

Incontables hombres se reunieron entonces
Incontables los obstáculos que superar
Cuando el Rey del otro reino se diera cuenta
El ejército invadía la ciudad
“Ahora, ¡a la carga!”

Delicada flor, púrpura, elegante
Tie…ne un color algo extraño
Y a pesar de que es una flor muy hermosa
La bloquean tantas espadas, y es inalcanzable

Con el sólo fin de unificar todo el mundo
Finalmente el ejército comenzó a marchar
Aquella invencible armada estaba…
Dirigida por aquel fuerte emperador

La tropa más poderosa de todo el mundo
Envolvió al resto de todas las naciones
Con sus patéticas armadas y estrategias
No eran contrincantes para aquel emperador
Y finalmente, el mundo se unificó

El resto de los reyes huyeron al final
Y el astuto y poderoso emperador
Todo el mundo tenía en sus manos
“Ahora, soy el Rey del Mundo”

Delicada flor, púrpura, elegante
Que… florece en la cima del mundo
Las familias reales que le temían ahora están…
Vivendo… ahora como unos fugitivos

Hace mucho, mucho tiempo, en algún lugar
Las diferentes naciones de todo el mundo
Fueron exitosamente unificadas
Por un emperador con el nombre de un Dios
La coronación era a las tres de la tarde
Cuando las campanas de la iglesia sonaran
La persona que era llamada Emperador
Tendría el título de un ser supremo

Y finalmente la hora por… fin llegó
Las campanas comenzaban fuerte a sonar
La multitud que eran sus fieles súbditos
Agitando su mano exclamó:
“¡Ahora, el mundo comienza!”

Delicada flor, púrpura, elegante
Que… florece en la cima del mundo
Después de algún tiempo se escuchaba un rumor
Aquel emperador realmente debe de ser un Dios

sábado, 24 de julio de 2010

Tenkuu no Canaria

video de la canción --------> http://www.youtube.com/watch?v=pR6x9H2uLPo

OST De la serie Tales of Symphonia

En una tierra que seca está,
una pequeña flor ahí brotó
Me pregunto ¿por qué fue, que lo eligió?
Y la llama del amor que está
calentando los dedos pequeños
Cuanto más sopla el viento,
aun más se quema vacilante

Un afecto fuerte es,
como la luz brillando sobre la vida que encuentra
(Feel my heart)
Ahora que te encuentras lejos de mi
Concederé… el milagro

Y nos convertiremos, en aquella canción,
al igual que las miles de estrellas
En vez de llorar, debemos de luchar
Y continuar nuestro viaje
El mapa del mañana, nos llevará lejos
A pesar de las lágrimas derramar
El triste canario que traza
arco iris en el cielo, levantará el vuelo ahora

La semilla suavemente fue…
arrojada por una sonrisa…
Voz sutil que en su lugar...
se ofreció…

La niña que se vuelve etérea...
El niño tiende la última llama...
El tono de sus voces, es un sentir muy doloroso

"Al volvernos a encontrar,
en otro mundo un beso vamos a intercambiar" (Missing love)
Aun cuando ese calor sean cenizas, nunca yo, me rendiré

Mi decisión es fuerte, tiene grandes alas
Yo no necesito, ningún destino

Las lágrimas van, creciendo más y más
Escuchó fuerte el corazón
Tal vez si sea cierto, no estamos viviendo,
en una leyenda sino el presente
Y el hermoso canario dentro de su jaula se está,
desvaneciendo cada vez más...

Y nos convertiremos, en aquella canción,
al igual que las miles de estrellas
Aunque le abrace, no volverá el amor
Es como pétalos marchitos

Su destino se repite un billón de veces,
pero ahora florecen en la colina...
Y el canario que no ha podido regresar,
finalmente se alegrará

jueves, 8 de abril de 2010

Again

video de la canción ----------> http://www.youtube.com/watch?v=eIomYiaDjHM

1st Opening de la serie Full Metal Alchemist Brotherhood

Aunque yo debí de… continuado persiguiendo este sueño
Tropiezo con gente, en el giro de este delgado camino
Y no es como si yo quisiera que fuera como en los viejos tiempos
Eso ahora, ya quedó atrás

Hoy busco el cielo que perdimos
Comprende que debes dejar ese rostro triste, es tu esfuerzo
Las lágrimas son sólo el pecado
Al final eres tu quien carga con todo

No ves salida que esperas en la confusión de tu sentir

Como si dijera una nota equivocada
Quiero dejarlo salir con pureza
¿Ahora de que debo de huir?
¿Eso es realidad?

Siento que olvido la razón de por qué vivo en medio de la noche
No importa lo que sea ya no puede ser borrado
Ni siquiera tengo un lugar al cual volver
¿La vida aun es larga para borrar esta emoción?
Doy la bienvenida, incluso al nostálgico dolor

Supongo que tengo, que pedir disculpas, ¡ah! lo siento
No puedo decirlo, correctamente y te preocupas más
Cambiaré todo este día o lo haré mañana
No lo haré en orden, y no importa
Espero que entiendas que cierro mis ojos suavemente por qué
Puedo ver cosas que no quiero ver

Rumores, sin poder decirse
Lo supe, la primera vez
Si nos comprendemos mutuamente, los amigos no mienten

Como un corazón irritado
Mi cuerpo se quema por dentro
¿De verdad esperas algo de mí?
¿Eso es realidad?

Quiero gritar, cuál es mi razón de vivir
¿Me escuchas? Esa razón
No importa lo que sea ya no puede ser borrado
Ni siquiera tengo un lugar al cual volver
Siempre he agradecido tu amabilidad, seré fuerte

Doy la bienvenida, a enemigos como aliados
¿Cómo abrir la siguiente puerta? pienso en ello, no hay marcha atrás
Ahora, la historia comienza, y tú debes de… poder despertar
Vamos despierta!
Vamos despierta!

¿La vida aun es larga para borrar esta emoción?
Hay cosas que yo he dejado de hacer, y quiero tratar, otra vez
Vamos una vez más y…!

Quiero gritar, cuál es mi razón de vivir
¿Me escuchas? Esa razón
No importa lo que sea ya no puede ser borrado
Ni siquiera tengo un lugar al cual volver
Siempre he agradecido tu amabilidad, seré fuerte

Doy la bienvenida, incluso al nostálgico dolor